Con respecto a estos hechos, La Corporación Claretiana Norman Pérez Bello y la Corporación Jurídica Yira Castro; organizaciones acompañantes en calidad de defensoras de los derechos de las comunidades campesinas e indígenas y los Derechos Humanos, expresaron su tristeza e indignación sobre este nuevo ataque a los líderes sociales de la región.

A su vez, aseguraron que Luz Marina había solicitado insistentemente a la Unidad Nacional de Protección –UNP- la asignación de medidas de protección acordes a su situación de seguridad y condición económica, debido al riesgo inminente en el que se encontraba por liderar procesos de Derechos Humanos y de tierras. Sin embargo, nunca obtuvo una respuesta positiva.

“En este momento el cuerpo de Luz Marina se encuentra en medicina legal de Yopal.  Estamos acompañando esta primera parte de identificación y esclarecimiento de las causas. Aún no hay pronunciamiento por parte de ninguna entidad”, manifestó la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello a este medio de comunicación.

Procesos liderados

Luz Marina Arteaga había representado a las comunidades campesinas históricas de El Porvenir y Matarratón en diferentes espacios de denuncia e interlocución interinstitucional.

Este proceso la había llevado a uno de los liderazgos más visibles en el proceso de exigencia de cumplimiento de las sentencias STP 16298 de 2015 de la Corte Suprema de Justicia y la SU-426 de 2016 de la Corte Constitucional, que ordena a la Agencia Nacional de Tierras adjudicarles estas tierras, así como a las entidades gubernamentales la protección de los derechos fundamentales de estas comunidades campesinas históricas.

Periódico del Meta consultó a la Unidad de Restitución de Tierras y confirmó que Luz Marina Arteaga no tenía ningún proceso de restitución de tierras en el departamento. Al parecer, ella era reclamante de terrenos baldíos.

Cifras

Según las estadísticas que lleva Indepaz, Marina Arteaga se convierte en la tercera lideresa social asesinada en lo corrido del 2022 y en la 1289 asesinada tras la firma del Acuerdo de Paz.

Finalmente, la Corporación Claretiana exige a las autoridades celeridad y transparencia en la investigación de los hechos, así como la protección inmediata de los demás líderes, lideresas y defensores que están amenazados y que hacen parte del proceso de reclamación de tierras en El Porvenir.