El protocolo denominado “Jóvenes informados para prevenir las desapariciones” tiene el objetivo de activar la búsqueda inmediata; y la búsqueda no discriminatoria de las personas desaparecidas. Además de no parar la búsqueda de las personas hasta dar con su paradero.

De acuerdo con Alvina Mangandi, oficial a cargo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el objetivo es que la comunidad universitaria conozca los pasos a seguir frente a la desaparición de una persona. Además, establecer una alianza, con enfoque de género y derechos humanos, para informar a los estudiantes sobre la problemática.

La “Alianza Universitaria-UNODC: Jóvenes informados para prevenir las desapariciones” ha sido promovida con el apoyo financiero del Gobierno de Canadá, y es conformada por 14 instituciones: la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Universidad Evangélica (UEES), la Universidad Francisco Gavidia (UFG), Universidad de El Salvador (UES), Universidad Evangélica (UEES), Universidad Dr. José Matías Delgado (UDJMD), la Universidad Tecnológica (UTEC), Universidad de Oriente (UNIVO), Universidad Gerardo Barrios (UGB), Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), Universidad de Sonsonate (USO), Universidad Modular Abierta (UMA), Universidad Pedagógica, Universidad Dr. Andrés Bello y la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM).

Según Mario Dimas, director de Desarrollo Estudiantil de la UCA, es importante contrarrestar aquellos mitos que rondan en el tema de las desapariciones, como por ejemplo que toda persona deber esperar 24 o 72 horas, o que la juventud huyó del hogar.

Según Vida Gómez, coordinadora del Proyecto de Personas Desaparecidas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en El Salvador, las universidades tienen un rol esencial en la construcción de conocimiento, por lo que la iniciativa articula esfuerzos para hacer llegar esta información y herramientas a los jóvenes, quienes son los más vulnerables ante este flagelo”, resaltó Gómez.

“La búsqueda es inmediata: toda persona desaparecida puede estar en peligro. Esperar 24 o 72 horas para reportar a una persona desaparecida es un mito: el reporte y la actuación en la búsqueda debe ser inmediata. La búsqueda no discrimina: toda persona tiene derecho a la búsqueda sin discriminación, estereotipos sexistas, ni prejuicios. La búsqueda no se detiene: las víctimas y sus familiares tienen derecho a la justicia y a la verdad”, detalló Gómez.

La campaña informativa busca activar el protocolo de acción urgente lanzando en 2018, por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Fiscalía General de la República (FGR), el cual tiene el objetivo de buscar a las personas desaparecidas. La iniciativa se difundirá a través de las redes sociales de las 14 universidades. También mediante charlas informativas para orientar a los jóvenes y docentes sobre las herramientas disponibles para la búsqueda urgente de compañeros y compañeras de estudios, familiares u otras personas que puedan ser víctimas de desapariciones.

Diversos sectores de la sociedad civil y ahora la academia han optado por impulsar acciones de búsqueda de personas desaparecidas, ante la pasividad de las instituciones del Estado.

FUENTE: YSUCA, 91.7 FM