Esas tierras fueron heredadas por la familia del exgobernador conocido como José Villatoro, quienes lotificaron la zona y la llamaron Santa Mónica. Posteriormente la zona se vendió a un consorcio turístico, ahí comenzaron las amenazas de desalojo hacia los pobladores.

Sin embargo, los pobladores no tienen un título de propiedad que les permita defenderse ante la amenaza de desalojo. Aseguran que han intentado obtener ayuda con instituciones públicas para legalizar sus tierras, pero no han sido escuchados.

Los pobladores luchan en contra del desalojo, en medio de amenazas de agentes de seguridad privados, quienes en dos ocasiones encapuchados y con armas los han intimidado para que se vayan de la zona. Eso ha ocasionado que muchas personas se desplacen a otras zonas, dijo Candelario Coreas, habitante de la isla e integrante de MILPA.

La empresa Desarrollos Turísticos El Pacifico S.A. de C.V. es la que actualmente los quiere desalojar, afirman los habitantes del Icacal. Además, denuncian que la empresa está dañando el manglar.

Los agentes de seguridad privada, además, acosan a los habitantes y les toman fotografías, dice Elmer Quintanilla ,quien por 29 años ha vivido y trabajado en esa zona. Ludwin Navarrete explicó que esta situación los llevó a interponer una denuncia en la Fiscalía General de la República.

Los pobladores del Icacal no se oponen a los proyectos turísticos; sin embargo, piden que esto se haga respetando la flora y fauna de la zona, y sin que esto afecte los medios de vida de los habitantes, dijo Elmer Quintanilla.

Ludwin Navarrete, por su parte, lamentó que el desarrollo que se pregona únicamente beneficie a los extranjeros, ya que los desalojos en el Icacal se relacionan con la construcción del aeropuerto del Pacifico.

Aproximadamente 60 familias están en riesgo de ser desalojadas de la comunidad el Icacal.