Las estadísticas del Sistema de información para la Seguridad y la Convivencia (SISC) de la Alcaldía de Medellín indican que ayer miércoles se registraron ocho asesinatos en la ciudad, con lo cual el periodo enero-noviembre de este año cerró con 354 homicidios, 1,06 diarios en promedio.

Este desborde de los asesinatos en un solo día es un llamado de atención para quienes han diseñado la estrategia de seguridad de la ciudad y han fallado en quitarle el control de las comunas y corregimientos al crimen organizado.

También es una alerta para el Gobierno Nacional porque esos niveles de violencia le muestran la urgencia de establecer mecanismos expeditos para fomentar los diálogos exploratorios con los grupos armados ilegales que se encuentran en la ciudad de Medellín.

En este punto cobra importancia la necesidad de los facilitadores de la Paz Total Urbana, quienes podrían ayudar a impedir dolorosos episodios como el de este 30 de noviembre.

Es claro que la Oficina del Valle de Aburrá está poniéndose en sintonía con la Paz Total, pero el asesinato de ocho personas hace necesario revisar a fondo qué pasa con grupos armados ilegales que se encuentran dentro de la estructura de esa organización.

Análisis Urbano cuenta con serios indicios de que se podría estar presentándose una fractura interna en el grupo armado Los Pesebreros, que pertenece a la Línea Minoritaria de La Oficina y que controla buena parte de la comuna 7 y tiene injerencia en comunas como la 12 y 13 y el corregimiento de San Cristóbal.

La Paz Total debe ser prioritaria para todos. Esperar mensajes o gestos de paz de los grupos armados ilegales no es lo recomendable. Ya el presidente Petro dio el primer paso y los encargados de este tema deberían hacer lo mismo y dar el segundo paso con todas las estructuras, sin parcialidades.

Publicado con autorizacion de la Agencia de Noticias Análisis Urbano de Colombia

Ver nota completa en: ¿Qué está pasando en Medellín?: en un día, homicidios se disparan 655 por ciento (analisisurbano.org)