Redacción YSUCA 

Morales agregó que esperan no tener ningún tropiezo y que los testigos puedan dar sus declaraciones en el Juzgado.Las audiencias, en el caso de El Mozote,  que antes se realizaban con acceso a la prensa, serán a puerta cerrada por decisión de la jueza, a pesar que el caso no tiene reserva y es un caso público. Morales ha sido enfático en la importancia de que el caso pase a la etapa de juicio, pues existe documentación suficiente.

La próxima semana un total de 14 personas darán su testimonio. Lamentablemente uno de los testigos ha fallecido. Morales espera que no se dilate más la diligencia, pues muchos de los testigos son de escasos recursos, vienen de lejos o ya no residen en el país. Retrasar el proceso sería revictimizar a los sobrevivientes y familiares de víctimas.  

Entre el 10 y 13 de diciembre de 1981, el Batallón Atlacatl torturó y asesinó a por lo menos 986 personas entre niños, adultos y mujeres embarazadas. La masacre se ejecutó en los cantones de El Mozote, La Joya y los Toriles, en el departamento de Morazán.

Las víctimas vienen exigiendo  justicia desde 1990 y no fue hasta 2016 que el caso se reabrió tras la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía. 

Hasta la fecha son 17 los militares acusados de la masacre El Mozote, 3 ya fallecieron, al igual que han fallecido víctimas y familiares de víctimas  a la espera de justicia.