EXTRACTIVISMO
28 de octubre de 2022
Habitantes de alrededores del río Sensunapán y Banderas viven bajo la amenaza de muerte por las empresas extractivistas
EL SALVADOR:
Las comunidades Indígenas de la Mesa por la Sustentabilidad de los Territorios de Sonsonate, junto a la Unidad Ecológica Salvadoreña, UNES, realizaron un diagnóstico sobre la conflictividad socioambiental en las cuencas del río Sensunapán y Banderas, ubicadas en el departamento de Sonsonate.
Noemi Dueñas, técnica territorial de la Unidad Ecológica Salvadoreña, dice que es preocupante cómo esta zona está siendo vulnerada sin importar su riqueza ecológica y ancestral.
Dueñas señala que sobre estas cuencas hay pequeñas represas hidroeléctricas, las cuales han secado algunos tramos del río Sensunapán y Banderas, vulnerando con ella cuatro derechos fundamentales, como son el derecho al agua, a la alimentación, a la salud y a la cultura.
Amalia López, técnica territorial de la UNES, dijo que es lamentable que se dé prioridad a las empresas extractivistas por encima de la vida.
Las cuencas de los ríos Sensunapán y Banderas, no solo son afectadas por la construcción de pequeñas represas, sino también por los monocultivos como la caña de azúcar.
Sonia Gutiérrez es residente del cantón San Isidro, ubicado en Izalco, departamento de Sonsonate, y lamenta cómo el glifosato,que se ocupa para madurar la caña de azúcar, sigue ocasionando serios daños en la salud y medio ambiente.
La visión extractivista que se tiene sobre la cuenca del río Sensunapán y Banderas, en Sonsonate, está profundizando la pobreza y el desarrollo de los pueblos que habitan en sus alrededores, señalan los expertos de la UNES.COMPARTIR:
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