Por: Milton Rodriguez

Así lo afirmó Rodolfo Cardenal, Sacerdote Jesuita y director del centro Monseñor Romero de la UCA, al ser entrevistado en el programa Sembrando Futuro conducido por el IDHUCA.

Cardenal expone que la gente quiere huir del país debido a que se les está excluyendo. “El país que el régimen de Bukele construye es solo para unos cuantos y los otros estorban y lo mejor que pueden hacer, según la lógica gubernamental, es irse del país y después enviar remesas”, indicó.

“Nada fácil, porque las remesas tienden a bajar, dado la situación económica en Estados Unidos y en el norte en general, entonces si a la economía de Estados Unidos no le va bien, las remesas bajan y si las remesas bajan, eso tiene impacto en la gente que sobrevive a base de remesas e indirectamente en el comercio, que es el que consume, que se beneficia de las remesas”.

El académico explicó que la opción por los pobres que promovieron los jesuitas tiene su fundamento en la realidad. En ese sentido dijo que basta mirar las estadísticas. El nuevo censo aporta datos de la extensión de la pobreza, del desempleo y de la migración que “es una señal de pobreza”.

Sin embargo, el jesuita remarca que más allá de la pobreza, es más devastadora la desigualdad. “Y pasando de la estadística a la realidad, basta mirar a nuestro alrededor para ver desempleo, hambre, ver el Seguro Social que no atiende las citas, que se prolongan, que no hay medicamentos; ver también el sistema público de salud, el desempleo, el expulsar a la pobreza de los centros, ahora llamados turísticos”.

Y es que en los últimos meses se han publicado videos en redes sociales donde se evidencia que agentes del CAM desalojan mediante el uso de la fuerza a vendedores informales del centro histórico de San Salvador.

Según una publicación reciente del Sindicato de Médicos Trabajadores del Seguro Social -SIMETRISSS- las citas con oftalmólogos se otorgan entre los 12 y los 18 meses, las citas de la especialidad de endocrinología tardan de ocho a 12 meses; cardiología hasta ocho meses; cirugía vascular periférica, entre los seis y los 12 meses.