"En cuestión de días también se va a plantear un tema público, la posibilidad de un cese multilateral del fuego que sería el inicio del fin de la violencia en Colombia", dijo Petro en una declaración a periodistas en Nueva York, donde participa de la Asamblea General de la ONU, informó la Presidencia colombiana.

Ese cese del fuego implica a varios grupos que se acercaron en las últimas semanas al gobierno colombiano, dijo el mandatario pero no detalló cuáles.

"Involucrará a todos los que deseen un proceso de negociación con la justicia en Colombia para desmantelar organizaciones criminales; lo que les proponemos es cesar hostilidades, muerte, cesar el fuego", dijo Petro antes de dirigirse al aeropuerto para regresar a Colombia.

Desde que llegó a la Presidencia, el pasado 7 de agosto, Petro procuró dialogar con varios grupos armados con el fin de conseguir un acuerdo de paz o su sometimiento a la justicia.

Algunos grupos decidieron no formar parte de la negociación que fructificó en los históricos acuerdos de paz firmados en 2016 entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que dejaron las armas y se transformaron en un partido político.
Ese acuerdo también llevó a explorar la posibilidad de acercamientos similares con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Sin embargo, conversaciones de paz con el ELN colapsaron en 2019, luego de que el grupo guerrillero detonara una bomba dentro de una escuela de Policía en Bogotá, que mató a 32 personas.

De confirmarse el cese del fuego anunciado este jueves, sería el primer gran acto para paralizar el conflicto desde que se firmó la paz en 2016.

Uno de primeros pasos del gobierno de Petro se produjo en agosto, en La Habana, donde el Ejecutivo volvió a sentarse con delegados del ELN para retomar los diálogos que llevan cuatro años parados.

Luego el gobierno presentó ante el Congreso un proyecto de ley de "paz total" para implementarla como "política de Estado" y que, entre otras cosas, propone eliminar el servicio militar obligatorio para instituir un "servicio social para la paz".

La semana pasada, el máximo negociador del gobierno de Colombia con grupos insurgentes se reunió en el sur del país con delegados del frente más poderoso de las disidencias de la extinta guerrilla marxista FARC para "valorar la posibilidad de iniciar diálogos en el marco de la paz total", lo que incluiría este cese del fuego bilateral.