"El Gobierno busca negociar con mafiosos y corruptos, y punto. Nos opondremos con determinación", avisó la senadora María Fernanda Cabal durante la primera declaración del partido tras la posesión de Petro, citada por la agencia de noticias AFP.

Durante su discurso de investidura, el pasado domingo, Petro prometió alcanzar la "paz verdadera y definitiva" tras la negociación que condujo al desarme de la guerrilla de las FARC en 2016.

En la hoja de ruta definida por el mandatario, que cuenta con mayoría en el Congreso, se incluye retomar los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla reconocida del país.

Petro anticipó, asimismo, un plan para el "desmantelamiento pacífico" de las bandas armadas del narcotráfico a cambio de beneficios judiciales que aún no fueron detallados.

El ELN, así como el mayor grupo de disidentes de las FARC en haberse apartado del pacto de paz y el Clan del Golfo- principal brazo armado del narco- han acogido su propuesta de diálogo. Las dos últimas organizaciones plantearon incluso -por separado- un alto al fuego.

El pasado lunes, el presidente chileno, Gabriel Boric, propuso que su país sea garante del proceso de paz que intenta retomar Petro, tras un encuentro que mantuvieron en Bogotá.

"Hemos manifestado toda nuestra disposición a seguir colaborando en los términos que el Gobierno colombiano estime que son más útiles a su causa", expresó Boric en conferencia de prensa.

Sin embargo, Cabal subrayó que el nuevo Gobierno "se engaña si piensa que se puede negociar con el crimen. Porque a 153 dólares el gramo de cocaína en las calles de Estados Unidos, por el acogimiento de un capo (a la justicia) nacerán dos nuevas cabezas", señaló, reportó Europa Press.

Si bien el acuerdo de paz con las FARC mermó la violencia política, estos grupos se han expandido en zonas remotas donde aprovechan las rentas de la cocaína y la minería ilegal ante la debilidad del Estado.

El domingo Petro también llamó a "una nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado", proponiendo un enfoque diferente de la persecución que se concentre en una "prevención fuerte" del consumo.

Sobre este punto, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), máximo líder del Centro Democrático, publicó el pasado lunes en la mañana en Twitter un documento sentando posición frente al nuevo gobierno.

"La legalización (de las drogas) o la permisividad agudizan los problemas", expresó el exmandatario.

"Ni criminalización del consumo de droga ni legalización. El narcotráfico es enemigo de la familia, de los jóvenes, de la selva amazónica. El consumo idiotiza, quita la libertad", señaló.

"Es urgente superar la interferencia electoral de grupos armados que para perjuicio de la democracia se hace con aceptación social o resignación", afirmó Uribe.