Fuentes involucradas en la planificación del viaje indicaron que el Papa probablemente hará paradas en Edmonton, la ciudad de Quebec e Iqaluit, la capital del Territorio de Nunavut, en un viaje que se prevé que durará cuatro días. El difusor público canadiense CBC no identifica las fuentes confidenciales porque no están autorizadas a hablar públicamente.

El Papa Francisco anunció inicialmente esa visita durante sus reuniones en el Vaticano con delegados indígenas de Canadá, llevadas a cabo el pasado abril.

En esa ocasión el Papa ofreció una disculpa inicial por las acciones de miembros individuales de la Iglesia Católica Romana en las escuelas residenciales de Canadá.

Las fuentes afirman que el viaje, que será financiado por la Iglesia católica canadiense, y posiblemente con fondos federales, ya se encontraba en discusión antes de las reuniones en el Vaticano.

Los delegados indígenas, inuit y métis que viajaron a Roma esperan que el Papa Francisco ofrezca en suelo canadiense una disculpa plena por el papel de la Iglesia en la administración de las escuelas residenciales para niños indígenas, lo que cumpliría con un llamado clave de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.

La presidenta del Consejo Nacional Métis, Cassidy Caron, dijo que los equipos de preparación del Vaticano ya han explorado Iqaluit, la ciudad de Quebec y Edmonton en previsión del viaje.

Caron dijo que su organización también ha estado discutiendo la planeada visita papal a través de un comité creado por la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos.

Esperamos que el Papa venga a Canadá. Pedirá disculpas, y esperamos que estas sean más contundentes, que vayan un poco más allá y reconozcan el papel mismo de la Iglesia católica en las escuelas residenciales y no solamente las responsabilidades de algunos individuos.

Una cita de Cassidy Caron, presidenta del Consejo Nacional Métis.

SE ESPERA EL ANUNCIO DEL VATICANO

Si el Papa viaja a Edmonton, en la provincia de Alberta, Caron dijo que espera que él aproveche la oportunidad para visitar la zona de peregrinación del Lago Ste. Anne, designado lugar histórico nacional de Canadá, a 78 kilómetros al noroeste de la ciudad.

Es un lugar especial, un sitio espiritual, un sitio de curación para los métis, dijo Caron.

En Roma, el Papa Francisco dijo que quería asistir a la peregrinación anual al Lago Ste. Anne, que tiene lugar del 25 al 28 de julio de este año.

Este año, me gustaría estar con ustedes en esos días, dijo el Papa Francisco en italiano el 1 de abril, durante sus comentarios finales a los delegados indígenas.

El viaje de un día del Papa a Iqaluit será tras una una invitación del presidente de la organización Inuit Tapiriit Kanatami (ITK), Natan Obed, a quien los líderes inuit pidieron que abogara en favor de una visita papal a la capital de Nunavut.

Teniendo en cuenta que la Iglesia católica ha estado presente en el Ártico canadiense desde hace más de 100 años, consideramos que es muy importante que el Papa visite nuestra tierra, entienda la especificidad inuit y el papel que ha desempeñado la Iglesia católica en la administración de las escuelas residenciales

Una cita de Natan Obed, presidente de la organización Inuit Tapiriit Kanatami.

Obed añadió que ITK participó en una visita de funcionarios del Vaticano a Iqaluit el viernes pasado, reunión que describió como positiva.

Reconocemos que nuestro papel es el de ayudar, más que el de instruir al Papa sobre lo que debe o no debe hacer, dijo Obed.

Por su lado, la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos (CCCB por sus siglas en inglés) dijo que está consultando a las organizaciones indígenas nacionales sobre las fechas y lugares, algo que aún no se han concretado, y que continuará esas discusiones para la programación de la visita, si esta se confirma.

El Vaticano tiene la última palabra, y las fuentes dijeron que se espera un anuncio formal de la visita en las próximas semanas.

LA VISITA DEL PAPA FRANCISCO SERÁ DIFERENTE AL VIAJE DE JUAN PABLO II EN 1984

El Papa Francisco recibió varias invitaciones de líderes indígenas canadienses para visitar sus territorios, entre ellos las presentadas por los jefes de las Primeras Naciones de Manitoba y de la kúkpi7, la jefa Rosanne Casimir de la nación indígena Tk'emlúps te Secwépemc.

Casimir le entregó al Papa una invitación escrita a mano para que pase un tiempo en su comunidad.

El año pasado Casimir provocó una conmoción nacional tras anunciar el descubrimiento de más de 200 tumbas sin marcar, halladas en los terrenos de una antigua escuela residencial para niños indígenas en Kamloops, en la provincia de Columbia Británica.

A algunas fuentes les preocupa que la decisión sobre los lugares que visitará el Papa pueda decepcionar a algunas personas. Pero como el Pontífice de 85 años tiene importantes limitaciones de salud, los organizadores de la visita dijeron que se seleccionarán los lugares más céntricos en el norte, el este y el oeste de Canadá, a los que puedan llegar al mayor número posible de supervivientes de las escuelas residenciales.

Obed dijo que los indígenas no deberían tomar la responsabilidad de cómo se desarrolla el viaje ni convertirse en guardianes para los ganadores y los perdedores de los lugares que visitará el Papa.

Este es su evento. Esto es lo que quieren hacer, dijo Obed. La Iglesia católica y el Vaticano tienen que hacerse cargo de esto.

Se espera que esta visita papal sea mucho más corta que el viaje de 12 días del Papa Juan Pablo II a través del país en 1984, que incluyó todas las regiones del país, ya que depende totalmente de la salud del pontífice.

El Papa Francisco padece una enfermedad nerviosa crónica llamada ciática, que le causa dolor desde la parte baja de la espalda hasta las piernas. Camina con una pronunciada cojera y tiene dificultades para usar las escaleras, por lo que la accesibilidad es un factor clave para cualquier sitio que visite.

Usualmente, la planificación de las visitas papales suele llevar por lo menos un año de preparación, por lo que las decisiones sobre su visita a Canadá fueron tomadas en un plazo mucho más corto. Además, se producirá justo después de su viaje al continente africano, previsto para principios de julio.

Los obispos canadienses están agradecidos de que el Papa Francisco haya aceptado su invitación para visitar Canadá en una peregrinación de sanación y reconciliación, escribió la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos en un comunicado.

Dada la avanzada edad del Santo Padre y su deseo de realizar visitas sencillas y modestas, podemos esperar que la visita a Canadá refleje esta realidad tanto en la duración de la peregrinación como en la geografía de dicha visita, dado el tamaño de Canadá. Podemos anticipar que la visita a Canadá será muy diferente a las visitas papales del pasado, añadieron los religiosos canadienses.

Fuente: CBC / O. Stefanovich

Adaptación: RCI / R. Valencia