Por; Gerardo Durè

El Padre Marcelo Perez Perez, sacerdote Jesuita de origen Tzotzil era mas conocido como el "Padre marcelo"; este sacerdote fue más que un simple párroco: se erigió como un referente en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, la lucha contra el crimen organizado y el activismo por la paz. Nunca retorcedio ante las injusticias que sufria su comunidad y su voz fue el grito de denuncia de los pueblo indigenas.

El Padre Marcelo se convirtió en una figura emblemática en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, en la lucha contra el crimen organizado y en el activismo por la paz en uno de los estados más violentos de México. 

El Padre Marcelo fue asesinado por Sicarios quienes  a bordo de una motocicleta lo emboscaron cuando conducía su auto después de oficiar una misa en el barrio de Cuxtitali, en la segunda ciudad más importante del estado de Chiapas.

A lo largo de su trabajo como activista por la Paz y los derechos de los pueblos indigenas habia sido amenazado de muerte en incontables ocasiones por el crimen organizado y hasta perseguido por las autoridades. Sus acciones  chocaban contra los intereses de unos y otros por la movilizacion social que generaba.

Habia nacido en la region de Los altos y se involucraba en los confictos de los pueblos y las comunidades. Siempre hizo oir su voz, la ultima vez fue en Septiembre en una marcha contra la Violencia.

En una entrevista, cuando le preguntaron si sentia miedo el padre marcelo dijo:

 "Como un ser humano cualquiera es lo natural. Pero aquí hay algo que es importante: es mi fe en Cristo Jesús. La fe en ese aspecto le da sentido el miedo que hay humanamente. Nos lleva a confiar más en Dios. a confiar más en Jesús". 

"Entonces el que tiene la última palabra de mi vida pues es Dios. Cuando dice hasta aquí. Y en ese aspecto con esta fe puesta en Cristo Resucitado, sigo trabajando. Sigo caminando en las calles. Sigo visitando enfermos, bendiciendo casas, escuchando también el dolor del pueblo. Siguen llegando en la parroquia a exponer sus dolores, sus sufrimientos, las víctimas, y entonces, los escucho a todos". 

"La fe en Dios es fundamental en este momento. En este momento de miedo, lo que nos puede llevar a no sucumbir, es la fe en Dios. Pero también, yo estoy dispuesto a dar mi vida por la paz en San Cristóbal en Chiapas. En ese aspecto cuando uno está dispuesto a dar la vida, se supera también la muerte, porque   así lo decía San Oscar Romero. así decía. Y yo creo en la muerte y resurrección de Cristo. Yo creo en mi muerte, pero con la resurrección. Y eso para mi es importante, esa fe que me lleva a seguir adelante sin miedo, con mucha confianza en Dios, y aquí estamos para seguir construyendo la paz".

Las voces de repudio y condena por su asesinato no se hicieron esperar en todo el mundo y el grito de justicia estallò cuando cientos de organizaciones sociales, eclesiales, politicas y de derechos humanos hicieron llegar sus solidaridades a familiares, amigos y comunidades del Padre Marcelo.

A Continuacion compartimos en archivo adjunto los Comunicados del CELAM y de la Diocesis de San Cristobal de las Casas

"Al defender la vida, queda amenazada la vida. Nuestra vida siempre está llamada para defender la otra vida. No tendrá ningún sentido mi vida si no es ponerla al servicio de los demás". Padre Marcelo