En medio de la zozobra inflacionaria, la arremetida oficial contra la Constitución, las leyes y nuestros derechos, y las diversas resistencias calentándose hacia el Paro general del 24/1, llega al país una nueva misión del FMI. 

Su objetivo es claro: reacomodar los términos del acuerdo firmado en 2022, para, a su vez, cobrar la estafa acordada en 2018, profundizar el sometimiento del país y garantizar que pase lo que pase, con divisas o con activos, los usureros de siempre sigan cobrando. 

No hay plata, repite el gobierno, pero no tiene problema en priorizar el pago de una deuda cuya legitimidad y legalidad han sido largamente cuestionadas, dedicándole una porción cada vez mayor del presupuesto público, consolidando un modelo económico ultraliberal basado en la rapiña extractivista y endeudándonos aún más.

*En diciembre, le pagamos 920 millones de dólares (MD) al Fondo Monetario Internacional (FMI).

*Ahora llega una comitiva del Fondo para supervisar la entrega y negociar nuevos compromisos.

*Entre enero y abril proyecta cobrarnos 4.600 MD, equivalente a lo invertido durante todo el año 2023 en programas sociales y el subsidio al transporte.

*El 9 de enero, pagaremos 1.500 MD en intereses sobre la deuda reestructurada en 2020, un poco menos que lo transferido a todas las universidades nacionales en 2023.

*Hasta abril, hay otros 1.633 MD a pagar a organismos multilaterales como el Banco Mundial, casi la mitad de lo pagado en 2023 a todo el personal del Estado nacional.

Por eso decimos: 

Basta de ajuste y saqueo!

No a los despidos!

Abajo el DNU, la Ley Ómnibus y el Protocolo!

Las estafas no se pagan!

Todxs al paro del 24/1!

¡FUERA FMI!