Como respuesta a la detención, la Conaie -que la calificó como "arbitraria e ilegal"- llamó a "radicalizar" las protestas.

"Grupos de élite de la Policía y las FFAA detienen de manera ilegal a Leónidas Iza, presidente de la Conaie. Llamamos a nuestra estructura organizativa a radicalizar las medidas de hecho por la libertad de nuestro máximo líder y por la dignidad de la lucha", expresó la Conaie en un comunicado difundido en Twitter.

El organismo precisó que "las Fuerzas Armadas, con seis camiones militares y dos vehículos con personal de civil" detuvieron de forma "arbitraria e ilegal al Presidente de la Conaie en la provincia de Cotopaxi en el contexto del paro nacional".

"Este es un claro accionar represivo que viola el justo y legítimo derecho a la protesta de un pueblo levantado que reclama por su derecho a vivir con dignidad", agregó la nota en la que el organismo exigió "su inmediata liberación".

Poco antes, la Policía había informado de la detención de Iza en el sur de Quito, uno de los focos de bloqueos de rutas durante las manifestaciones.

"@PoliciaEcuador aprehendió a Leónidas I., en Pastocalle Cotopaxi, por presunción de comisión de delitos", señaló la institución en Twitter y agregó que el detenido se "encuentra en sala de aseguramiento temporal, para audiencia de calificación de flagrancia" para ser juzgado.

Las autoridades no precisaron la hora ni los delitos por los que fue arrestado Iza.

 

El presidente Guillermo Lasso dijo esta madrugada que en el primer día de paro hubo actos vandálicos y advirtió que sus autores deberán responder ante la ley.

"El día de ayer se produjeron actos vandálicos prohibidos por la Constitución y las Leyes; detrás de estos delitos hay autores intelectuales y materiales que deben responder al pueblo ecuatoriano, por eso se ha iniciado la detención de autores intelectuales y materiales, ejecutores de estos actos de violencia", dijo.

Según Lasso, se prendió fuego a un patrullero, se invadió a productores, se rompieron parabrisas y se atacó a una instalación de bombeo de petróleo entre otras denuncias, informó la agencia de noticias Sputnik.

"Nadie está por encima de la Ley; los ecuatorianos no podemos estar en poder de vándalos que solo quieren provocar el caos".

Según la Conaie, en el primer día de paro, al menos 16 provincias amanecieron con vías bloqueadas con escombors, tierra, árboles y llantas quemadas.

Los mayores problemas se sintieron en las vías del norte y sur de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo en conferencia de prensa que en la tarde las protestas se tornaron violentas, e incluso policías fueron retenidos en la población de Saraguro, en el sur del país.

 

"El día de ayer se produjeron actos vandálicos prohibidos por la Constitución y las Leyes; detrás de estos delitos hay autores intelectuales y materiales que deben responder al pueblo ecuatoriano"Guillermo Lasso, presidente

Los indígenas y sus aliados protestan por el elevado costo de los productos de primera necesidad, la precariedad de los hospitales públicos, los precios de los combustibles, la desatención a los agricultores, la falta de créditos para la producción, la política neoliberal del presidente Lasso y la privatización de empresas públicas, entre otras reivindicaciones.

El objetivo es un levantamiento indígena similar al de 1990 con cierre de autopistas, concentraciones en las gobernaciones y manifestaciones en las calles de las diferentes ciudades.

Los convocantes aseguran que la protesta no terminará aunque haya un diálogo con el Gobierno porque en el primer año de mandato de Lasso ya le plantearon seis demandas, luego siete y hasta llegar a 10 sin que ninguna haya sido atendida.

A diciembre de 2021, la pobreza en Ecuador alcanzaba a 27,7% de la población, y la extrema pobreza a un 10,5%. Las zonas rurales son las más vulnerables y el aumento de los combustibles decretados en octubre avivaron el descontento de los indígenas, que piden rebajar el precio del galón de diésel a 1,10 dólares y de la gasolina corriente a 2,10 dólares.

Desde 2020, el galón (3,7 litros) de diésel casi se duplicó al pasar de 1 dólar a 1,90 y la nafta subió un 46%, de 1,75 a 2,55 dólares