Por Acción Ecológica

Luego de cinco años de espera, la Corte Constitucional del Ecuador declaró la inconstitucionalidad del Artículo 56 de la Ley de Semillas, Agrobiodiversidad y Agricultura Sustentable (más conocida como “Ley de Semillas”), que permitía el ingreso de semillas y cultivos transgénicos al territorio nacional para ser utilizados con fines de investigación.

El Artículo 56 había sido impugnado a través de seis demandas de inconstitucionalidad en 2017, después de que el presidente Rafael Correa vetara el artículo original y añadiera el permiso de ingreso de semillas transgénicas con fines de investigación.

Las demandas fueron presentadas por la Federación Campesina (Fecoal), Acción Ecológica, la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa (Ecuarrunari), la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), por un grupo de abogados y un grupo de organizaciones sociales (Coordinadora de Agroecología, Colectivo Agroecológico y la Red de Guardianes de Semillas).

Entre otros argumentos, la Corte Constitucional consideró que el artículo 401 de la Constitución de Ecuador declara de manera general que el Estado es libre de cultivos y semillas transgénicas, pero coloca como excepción a esta declaratoria, que el ingreso puede permitirse por medio de la Presidencia de la República, cuando haya “interés nacional”. Esa excepción debe cumplir de manera obligatoria con una debida fundamentación y con la aprobación de la Asamblea Nacional y "no prevé un trámite específico para que dicha excepcionalidad sea procedente", señala la sentencia del pasado 20 de enero.

“La sentencia nos convierte en un ejemplo regional en Latinoamérica para tener un país sin transgénicos. Hay que recordar que soja, maíz, algodón y colsa son el 99 por ciento de los transgénicos que existen en el mundo. Existen por dos razones: para vender mas plaguicidas y porque las semillas tienen propiedad intelectual, es negocio y no tiene nada que ver con la vida y la alimentación”, apuntó Elizabeth Bravo, de Acción Ecológica.

Después del examen de constitucionalidad del artículo, la Corte decidió: “Declarar la inconstitucionalidad por la forma del artículo 56 de la Ley Orgánica de Agrobiodiversidad, Semillas y Fomento de la Agricultura en lo referente a la excepción para el ingreso de semillas y cultivos transgénicos con fines de investigación, por lo que resulta necesaria su expulsión del ordenamiento jurídico. Esta disposición se leerá como sigue: 'Semillas y cultivos transgénicos. Constituyen infracciones especiales muy graves, el ingreso o uso no autorizado de semillas y cultivos genéticamente modificados'”.

La Corte tomó también decisiones sobre otros aspectos de esta Ley. Ordena incluir en el Artículo 37 a las semillas nativas en las políticas de estímulos e incentivos “para la producción sostenible de semillas en favor de organizaciones o comunidades campesinas y empresas de semillas, especialmente de pequeños y medianos productores”.

Por otro lado, el ítem tres del fallo incluye en la definición de “semilla de calidad” a los conocimientos tradicionales, y no lo limita al conocimiento científico occidental. En ese sentido, el artículo 28 de la Ley fue modificado: “Semilla de calidad. Son el conjunto de características mínimas que debe tener una semilla en sus componentes genético, fisiológico, físico y fitosanitario, analizada por un laboratorio de semilla o por los saberes ancestrales relacionados con las semillas”.

La organización Acción Ecológica afirmó: “Esta sentencia constituye un paso más para mantener al Ecuador libre de semillas y cultivos transgénicos; valorar y fortalecer a las semillas nativas”.