"Esto que estamos construyendo, que se llama justicia social, tiene que ver con que nadie, independientemente de cuánto dinero tiene en su bolsillo, puede ser excluido de acceder a los derechos universales", dijo desde uno de los balcones de la Casa de Nariño, sede del gobierno, en Bogotá.

El discurso de Petro coronó una jornada de marchas y concentraciones que fueron denominadas "El gran diálogo social", con la participación de sindicatos de obreros, educadores y trabajadores de salud, entre otros, y que respondieron desde la mañana a la convocatoria del primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia.

El líder del Pacto Histórico anunció el envío de una ambiciosa agenda de reformas al Congreso, donde el oficialismo tiene mayoría gracias a una coalición con partidos de centro y derecha moderada.

"Lo que tenemos son tres reformas, no las únicas ni las últimas, tres reformas que buscan garantizar los derechos universales de la gente, laborales, en salud y pensionales, que buscan más justicia", afirmó el mandatario.

Después de la reforma tributaria aprobada el año pasado y "que demostró que los poderosos podían pagar más de lo que pagaban para construir justicia social", indicó, "ahora vienen otras tres que tienen que ver con los derechos de la gente"."Vamos a presentar la reforma pensional, una reforma a la Ley 100, esa ley que dice que la muerte será la pensión definitiva, eso no es justo, así no construye paz", sentenció desde el balcón, escoltado por su esposa Verónica Alcocer y una de sus hijas.

Petro aspira a llevar más recursos a los fondos públicos y fijar un ingreso mínimo para los adultos mayores.

"Lo que estamos proponiendo no es que el cotizante le pague la pensión hoy al que siendo viejo no tiene, eso lo paga el Estado, pero para que el Estado pueda hacer ese pago se necesita que el Estado no pague lo que el cotizante sí podría pagar en este momento", aclaró.

Dicha norma también será modificada para introducir la segunda reforma que propone el Gobierno, al sistema de salud, un proyecto que fue presentado ayer al Congreso.

Según describió, busca que "la fuerza de la salud se disgregue por todo el territorio nacional para atender tanto al pobre como al rico, que sea un sistema preventivo", algo que Colombia "nunca ha tenido".Con esa iniciativa dijo que apunta a que las jornadas y días de descanso sean respetadas, o de lo contrario se pague "un extra".

Más allá de la voluntad de Ejecutivo, Petro estimó que ahora "es el Congreso de la república el que tiene la última palabra y después quizás el Poder Judicial".

"Las reformas pretenden que un joven o una joven pueda ir a la universidad si quiere; que un viejo o una vieja pueda tener una pensión y un plato de sopa caliente en un lugar digno para vivir; que una trabajadora pueda tener estabilidad laboral y no ser acosada", dijo.

"Que cualquier niño o niña de este país pueda tener en su mesa un vaso de agua potable; significa que un campesino o campesina pueda tener un pedazo de tierra fértil, que cualquier familia pueda tener la visita rutinaria de un médico o médica", agregó.

Subrayó que "el cambio fue la palabra central de la campaña presidencial, el cambio fue por lo que votaron millones y millones de personas, fue por lo que Colombia escogió este gobierno, y no puede ser un cambio de mentiras, de maquillaje".

Con banderas de Colombia y carteles a favor de la reforma de salud, los manifestantes se concentraron en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y otras ciudades, en la víspera de protestas convocadas por la oposición en rechazo precisamente de las políticas que Petro aspira a implementar en sus cuatro años de mandato (2022-26), según la agencia de noticias AFP.

El Gobierno presentó la semana pasada el Plan Nacional de Desarrollo (PND), el proyecto de ley que establece los objetivos para el cuatrienio, una hoja de ruta para la administración que debe ser aprobada por el Congreso.