Desde mediados de 2021, los fiscales estadounidenses en Nueva York, apoyados por la Fuerza de Tarea compuesta por agentes del FBI y de la Agencia Control Antidrogas (DEA) retomaron la investigación sobre el pacto entre el Gobierno de Bukele y las pandillas. 

Dos oficiales estadounidenses que han tenido conocimiento directo de las investigaciones, aseguran que los fiscales cuentan  con “muchos testimonios que han dejado más claro cómo se desarrolló todo”. Además la Fuerza de Tarea ha hablado con varios testigos salvadoreños en los últimos meses.

Según oficiales, a Bukele le espera un escenario parecido al del expresidente Juan Orlando Hernández en Honduras. El presidente hondureño fue extraditado hacia Estados Unidos  en abril de este año donde enfrentará un juicio por narcotráfico y posesión de armas.

Por otra parte, uno de los funcionarios, miembro del aparato diplomático de la administración Biden, consultado por Infobae, confirmó que el Departamento de Justicia tiene lista una acusación criminal contra  Osiris Luna, director de Centros Penales y Carlos Marroquín, director de Reconstrucción de Tejido Social. Los dos funcionarios del gobierno han sido nexo entre las pandillas y Bukele.

El Departamento del Tesoro acusa a Luna y Marroquín de ser parte de “actividades criminales transnacionales graves, incluidos el tráfico de drogas, el secuestro, el tráfico y la trata de personas, el asesinato, la extorsión y el chantaje”, entre otros delitos, según la nota de Infobae.

A partir de ese pacto con las pandillas, Bukele logró reducir los homicidios, y obtuvo apoyo electoral. A cambio las pandillas obtuvieron, entre otros beneficios, dinero en efectivo procedente de fondos públicos.

A cabecilla de pandillas lo mantienen en una casa de la DECO 

Uno de los interlocutores con dos gobiernos, desde el año 2012, ha sido Elmer Canales Rivera, alias  el Crook, líder histórico de la MS13.

Osiris Luna movió a Crook de celda para facilitar las negociaciones con el gobierno. Ocho meses después salió del penal de máxima seguridad, y hasta ahora se desconoce su paradero. 

Una nota del periodico El Faro reveló que fue Carlos Maroquín quien lo sacó de El Salvador y lo condujo hacia Guatemala. 

Otro de los líderes pandilleros solicitados por Estados Unidos es Michael Estiban Hernández, alias White de Iberias, jefe de la clica Iberias Locos de la MS13. Según un jefe de la policía, Hernández ha sido uno de los nexos más importantes entre la ranfla nacional y el gobierno de Bukele mientras duró el pacto, según la nota de  Infobae.

La policía dice que el White de Iberias se ha movido con discreción por todo el país, y en los últimos meses ha estado resguardado en una casa de protección de la División Especial contra el Crimen Organizado (DECO).

Para el gobierno de Bukele es un riesgo que los pandilleros hablen, si el caso llega a juicio en el Distrito Sur de Nueva York.