Por: AnibalFaccendini

En Argentina aproximadamente más de 8 millones de personas no acceden al agua potable los 365 días del año. Y cerca de 20 millones de personas no acceden a las cloacas.Lo mismo sucede con el resto de América Latina, donde trepa este guarismo a 66, casi 70 millones de habitantes que no acceden al agua potable segura los 365 días del año. Cuando uno plantea esta grave situación sanitaria, creemos que es necesario que se garantice el Derecho Humano al Agua a todos los habitantes de la tierra. En este sentido, tenemos que recordar que hay cerca de 1.500 millones de habitantes que no acceden al agua potable los 365 días del año, y que el siglo XXI, lamentablemente va a ser el siglo de la crisis del agua, y tenemos que connotar que en la tercera modernidad todavía no se ha resuelto la problemática del acceso al agua. En esta tercera modernidad que abarca desde fines de los años 50 hasta la actualidad, todavía hay un problema ambiental, ético, social, donde 4.000 niños mueren por día por no acceder a agua potable segura, y cerca de 2 millones de adultos mueren por año por no acceder al agua potable. 130 millones de habitantes en el mundo anualmente se enferman por distintas enfermedades derivadas de la contaminación del agua, y por no poder acceder a aguas seguras. Es decir, estamos en presencia de un “biocidio”. Es importante que, desde el ambientalismo inclusivo, que abarca flora, fauna y también los fenómenos sociales, políticos y económicos del hombre, como así también los elementos inertes, tengamos en cuenta que la escasez social del agua, es decir, por la falta de inversión, es un delito imprescriptible de lesa ambientalidad. Tenemos que recordar que millones de personas en el mundo no acceden al agua potable por falta de inversiones por parte del Estado público. Por eso creemos que en esta tercera modernidad debemos garantizar el acceso al agua para todos los seres, porque es un elemento insustituible, el acceso al agua es un derecho inalienable, y hay que considerar que lo que está en juego no es ni más ni menos que la vida. Por eso el agua tiene que estar en manos públicas, en manos del Estado, no en manos del mercado. Es importante recordar que este Derecho Humano que es el agua, es una construcción social y significa ni más ni menos que habrá que bregar una y un millón de veces para que se considere al agua como un Derecho Humano fundamental, porque si es un derecho, no se vende ni se compra. Si es una mercancía, se compra, se vende, y ¿qué pasa con el que no tiene dinero? Se muere de sed. Por eso decimos que es un Derecho Humano. Como Derecho Humano pertenece a todas y a todos, en forma integral, y que por ende no está en el mercado. Cuidemos el agua que es cuidar la vida. Concienticemos. Y ganemos cada vez más personas en esta misión de cuidar los bienes comunes con nuestro ejemplo. Las palabras mueven, pero los ejemplos arrastran.

Aníbal Faccendini es integrante de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario, espacio académico con mucha articulación con la comunidad, donde lo que se busca es promover el Derecho Humano al Agua, la pedagogía del agua y concientizar para que el agua llegue a todas y todos los habitantes. – www.facebook.com/catedra.delagua